Toxoplasmosis

«Tengo miedo. Me he quedado embarazada y no sé que hacer con mi gato…»

Es un comentario bastante frecuente en la consulta diaria. Estas líneas pretenden ser de ayuda para todos los que pasan por esta situación.

Qué es la toxoplasmosis

La toxoplasmosis es una enfermedad parasitaria producida por un coccidio, Toxoplasma gondii, que puede afectar a todos los animales de sangre caliente, incluido el hombre, dando lugar a un cuadro entérico y sistémico. Se llamó así porque tiene forma de arco (del griego «toxon») y porque fue descubierto en un roedor silvestre llamado gondi.

Es un parásito cosmopolita, cuya presencia depende del clima y de la existencia de felinos que son el hospedador definitivo, es decir, pueden padecer la enfermedad, contaminar el entorno y no presentar síntomas.

Tiene un elevado número de hospedadores intermediarios, entre los que también se encuentra el propio felino, cada uno de ellos con distinta receptividad.

El gato, como hospedador definitivo, sufre la fase entérica de la enfermedad eliminando con las heces las formas contaminantes que si son ingeridas por el hospedador intermediario da lugar a la fase sistémica de la enfermedad:

  • El parásito cruza el intestino y se distribuye por las células de diversos tejidos donde se reproduce, formando pseudoquistes, hasta que rompen la célula e invaden otras. Ésta es la fase aguda de la enfermedad.
  • Cuando al cabo de, más o menos, una semana el hospedador crea anticuerpos la reproducción del parásito se frena y forman quistes más resistentes. Ésta es la fase crónica de la enfermedad. Estos quistes se localizan preferentemente en cerebro, corazón, diafragma y músculo esquelético.
Cómo la puede contraer mi gato

El gato puede adquirir la enfermedad :

  • Por ingestión de las formas contaminantes eliminadas en las heces de otros gatos o de él mismo.
  • Por ingestión de la carne del hospedador intermediario (aves, roedores, etc.).

Desde el punto de vista clínico la toxoplasmosis en el gato pasa desapercibida en la mayor parte de los casos. Sólo algunos presentan heces diarreicas que alternan con normales. Es más frecuente en gatos machos silvestres o cazadores, y está relacionada con el tiempo de exposición pero no con la edad.

¿Y yo?

El hombre puede contaminarse por:

  • Carnes procedentes de rumiantes, cerdos, aves portadoras.
  • Por ingestión de formas contaminantes procedentes de:
    • Vegetales crudos mal lavados contaminados con heces de gato.
    • Las heces de los gatos con los que convive (ej.:niños – tierra de los parques).
    • De forma congénita a través de la placenta.

Qué puedo hacer

Si tiene gato, está embarazada y la prueba de toxoplasmosis le ha dado negativa es necesario verificar que su mascota no padece la enfermedad ya que, si durante el embarazo contrae la infección, puede tener consecuencias muy graves para el feto. (Si la prueba le ha dado positiva, su médico ya le habrá dado toda la información).

Hay distintas maneras de hacerlo. Su veterinario le indicará la más apropiada. En general, como cualquier coccidiosis, se podría diagnosticar mediante la determinación del parásito en un análisis de heces sin embargo, es mucho más segura la determinación de inmunoglobulinas (IgM, IgG) o PCR.

Si el gato diera positivo a la enfermedad entonces tendrá que ser tratado y, por supuesto, es obligatoria la separación, al menos durante el embarazo.

Si afortunadamente el gato no la padece entonces es fundamental la prevención. Aquí tiene unos cuantos consejos:

  • Lavarse las manos tras manipular la carne cruda.
  • Cocinar bien las carnes (nada de carne sangrante, poco hecha o en su punto).
  • Correcto lavado de verduras, hortalizas y frutas (respetar escrupulosamente las cantidades y tiempos que indican los desinfectantes específicos al igual que si empleamos lejía apta para esta función o acético diluído).
  • Que sea otro familiar quien limpie las heces y desinfecte las camas. (Evitar el contacto de la futura madre o de la persona inmunocomprometida con el gato).
  • Cambiar diariamente la cama de los gatos domésticos y emplear desinfectantes.
  • Alimentar al gato con piensos específicos, alimentos cocidos o en conserva. (No administrar nunca carne cruda).
  • Prevenir la caza de aves y roedores por parte del gato.
  • Utilizar guantes en trabajos de jardinería, campo y manipulación de carnes crudas.
  • Proteger y mantener limpias de heces de gato las zonas de juego y parques de los niños.

En resumen:

Pélalo, hiérvelo, cocínalo… u olvídalo.

y siempre:

CONSULTE A SU MÉDICO.