Parvoriosis Canina

La parvovirosis canina es una enfermedad infecciosa altamente contagiosa de origen vírico que da lugar a una enteritis aguda caracterizada por diarrea hemorrágica o muertes agudas debidas a fallo cardíaco en animales jóvenes. Está causada por virus del género Parvovirus que invaden células con un alto índice de división, como las del intestino.

Puede afectar a perros de cualquier edad pero la incidencia es mayor en perros menores de un año, especialmente cuando pierden los anticuerpos que le suministra la madre con la leche (entre la sexta y decimosexta semana de vida); además, razas como los Rottweiller, el Doberman, el Pinscher y el Bull-Terrier son más susceptibles.

Cómo la puede contraer mi perrito

Aunque la enfermedad puede ser transmitida por la madre a través de la placenta, lo habitual es que el contagio se produzca vía oral bien por contacto directo con un animal enfermo bien de forma indirecta a través de los comederos, mantas, utensilios, del propio hombre, etc. ya que el virus se elimina tanto por heces (hasta 30 días) como por saliva y vómito y es muy resistente en el medio ambiente.

Qué síntomas tiene

La forma digestiva del parvovirus es la más frecuente y suele ocurrir de forma repentina: el cachorro que hasta ese momento estaba muy bien aparece triste y abatido, deja de comer, al cabo de unas horas empieza a vomitar sin parar (al principio claro, después bilioso y con sangre) y presenta diarrea muy mal oliente que en poco tiempo puede contener sangre.

Tiene un curso rápido (2-3 días) incrementado por las malas condiciones higiosanitarias y procesos concurrentes (parasitosis, coronavirus, moquillo…).

La muerte es más probable mientras más joven sea el cachorro.

La forma cardíaca se caracteriza por muerte súbita del cachorro menor de 8 semanas.

Qué puedo hacer

Acuda a su veterinario rápidamente: aunque la causa de los vómitos o la diarrea no sea el parvovirus «las reservas» del cachorro son más limitadas que las de un adulto y hay que controlarle para evitar situaciones críticas.

Responda con sinceridad a las preguntas que le formule su veterinario ya que ellas le ayudarán a establecer el diagnóstico. Probablemente habrá que realizar pruebas complementarias como un analítica de sangre o una ecografía abdominal y análisis de heces que, entre otras cosas, nos permitirá confirmar la sospecha de parovirosis.

Normalmente necesitará la administración de suero intravenoso, medicamentos e incluso la hospitalización. Recuerde que es una enfermedad grave que pone en peligro la vida del cachorro.

Siga estrictamente las recomendaciones de su veterinario, el mejor que nadie conoce lo más adecuado para su mascota.

En casa, desinfecte bien con lejía dejándola actuar al menos una hora para asegurar su efectividad.

Al comprar la mascota infórmese bien de los tratamientos que haya recibido (desparasitaciones, vacunas,…) que deberán estar acreditados mediante cartilla oficial firmada y sellada por un veterinario colegiado; si no es así no tendrán ninguna veracidad y deberá proceder como si careciera de todos ellos.

Espere una semana desde que el cachorro llega a casa para vacunarle porque el período de incubación de la parvovirosis suele ser de 3 a 7 días, es decir, el cachorro aparentemente estará normal este tiempo antes de manifestar algún síntoma clínico, pasado el cual si el cachorro está sano siga el protocolo de vacunación que le indique su veterinario.

Y siempre, ante cualquier duda consúltanos aquí abajo.